21
May
Al momento de salir la carroza funebre, Pepito rompe a llorar.
Papá, no me dejes, llévame contigo, papá, buahhhhh…
El público aglomerado en la salida de la funeraria rompe a llorar sin
contemplación. Y el niño continuaba su cuadro de dolor:
Papá no me dejes, no me dejes papá, llévame contigooooo…
De repente el chofer de la carroza, frena y sale del vehiculo y grita:
¡Mira muchacho del demonio, vete para la casa y déjame trabajar!