Cierta noche en el cuartel,
Cierta noche en el cuartel, el general salió de su residencia a fumar un cigarrillo. A lo lejos vio un grupo de soldados sentados y riéndose a carcajadas; sin pensarlo dos veces, se acercó a ellos. Todos, incluyendo un sargento, se cuadraron militarmente, con turbación, ante el general.
El sargento, con fama de chupatintas, se excusó y le dijo que estaban contando chistes, pero que eso no volverÃa a pasar. Restándole importancia, el general respondió:
Nada de eso, sargento, a mà me encantan los chistes, asà que continúen.
Ninguno se atrevÃa a contar un chiste. Entonces, el sargento no aguantó más y comenzó:
Bueno, mi general, precisamente les estaba contando uno a los muchachos, cuando usted llegó… ¿Cómo sacarÃa usted una escoba de una habitación completamente cerrada?
El general se queda pensando un rato y acepta:
No sé, sargento.
¡Pues muy fácil, mi general, va sacando las hebras, una a una, a través de la cerradura de la puerta!
¡Ajá, sargento! Pero ¿qué hago con el palo?
El sargento se queda todo cortado y apenas logra balbucir:
¡Perdón, mi general, llevo 20 años contando este chiste y ésta es la primera vez que quien se tiene que meter el palo por el culo soy yo!
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