29
Feb
DÃa domingo, en la tarde. Llega un cadete de la Escuela Militar a confesarse:
Me acuso, padre, de haberle acariciado las tetitas a una amiguita.
Pues bien, 2 padrenuestros de penitencia.
Llega un cadete de la Escuela de Aviación:
Me acuso, padre, de haberle mamado las tetitas a una amiguita.
Pues bien, 2 credos de penitencia.
Llega un cadete de la Escuela Naval a confesarse:
Me acuso, padre, de haberle mamado las tetitas y el chocho a una amiguita.
Pues bien, 2 credos y 2 avemarÃas de penitencia.
Llega un seminarista a confesarse:
Me acuso, padre, de haberle echado un polvo a una amiguita.
Y el cura sale del confesionario y grita: ¡Tres ras por el seminario, ras, ras ras!