22
Apr
En una esquina, donde se encuentran homosexuales vendiendo placer, llega un hombre en un automóvil muy elegante. De pronto, éste se baja bruscamente del automóvil con un rifle y le ordena a un puto:
¡Contra la pared! ¡Date vuelta! ¡Bájate los pantalones y no te muevas!
Asustado, el marica le suplica al hombre:
¡Por favor, puede hacer lo que quiera pero no me mate!
Sin contemplación, el tipo lo viola. Después de terminar le indica:
Toma, aquà están tus 100 dólares. Te los ganaste.
Desconcertado, el maricón le asegura:
¡Pero no habÃa necesidad del arma, amor!
¡Sà habÃa necesidad, por que a mà me gusta con el culo apretadito!