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Jul
En una ocasión en la selva, el Rey León decidió hacer una fiesta y advirtió que a la medianoche todos tenÃan que hacer el amor con la pareja que estuvieran bailando. Al sonar las doce, el Rey León da la orden y todos se van a refocilar.
Al otro dÃa, todos los animales se juntan para platicar su historia. Pero el chango se queda callado mientras los otros hablan. Intrigado, el tigre se le acerca:
Ea, ¿y tú por qué no hablas?
No, pinches fiestas culeras que organizan, responde con enfado el chango.
¿Por qué?
Pues yo a la medianoche estaba bailando con la jirafa, y entre dame un beso y agárrame las nalgas se me fue toda la noche.