Estaban un filipino y un
Estaban un filipino y un judÃo de los Estados Unidos viajando en el mismo asiento de un tren, en silencio. De pronto, el judÃo se levanta y le pega tremenda bofetada al filipino.
¿Qué pasa, estás loco?, reclama el filipino.
¡Esto es por Pearl Harbor!, contesta el judÃo.
¡Cálmate, os que atacaron Pearl Harbor fueron los japoneses, y yo soy filipino!â€
Japonés, chino, filipino… ¡Para mà todos son iguales!
Al filipino no le quedó otra que aguantarse el golpe y volvió a acomodarse en su asiento. Cinco minutos después, se levantó y le plantó un tremendo puñetazo en la cara al judÃo.
¡¿Qué pasa? ¿Acaso estás loco?, protesta el judÃo.
¡Esto es por el hundimiento del Titanic!
¡Pero lo que hundió el Titanic fue un iceberg!
Iceberg, Goldenberg, Rosenberg… ¡Para mà todos son iguales!
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