La medalla de oro en
La medalla de oro en la lucha olÃmpica serÃa disputada entre un ruso y un americano. Un dÃa antes de la final, el entrenador estadounidense le advierte a su pupilo:
Este ruso tiene una llave especial: la Pretzel. Todos a los que se las ha aplicado tuvieron que rendirse y ser llevados al hospital, porque no hay escapatoria. Asà que, por ningún motivo dejes que te la aplique. ¡Si te coge, ahà termina todo!
El dÃa de la final, el encuentro comienza. El americano y el ruso dan vueltas y más vueltas, tratando de encontrar el mejor modo de atacarse. En eso, el ruso ataca y le aplica al norteamericano la temida Pretzel. La multitud se decepciona y el entrenador, que no puede mirar, se cubre la cara. De pronto, el gentÃo grita. El instructor mira y ve que su discÃpulo levanta al ruso y lo tumba. ¡Espaldas planas! ¡El yanqui gana! El árbitro lo declara vencedor con la medalla de oro y la multitud ruge.
Más tarde, en los vestidores, el entrenador americano le pregunta al ganador:
Oye, ¿cómo la hiciste para salirte de la Pretzel? ¡Hasta ahora nadie lo ha podido hacer!
Cuando me aplicó la Pretzel ya iba a rendirme. Pero, de pronto, abro los ojos y veo un par de bolas. En aquel momento, con las últimas fuerzas que me quedaban, mordà esas bolas tan fuerte como pude.
¿Y, entonces?
Sabe una cosa, entrenador: ¡No tiene la menor idea de la fuerza que uno adquiere cuando se muerde los huevos!
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