Se encuentra el Presidente de la República con tres bellas damas en una discoteca: una pelirroja, una rubia y una morena. Sentándose junto a ellas, se dirige a la pelirroja:
Soy el Presidente de la República, ¿cuánto me cobrarÃa por pasar una noche conmigo?
A usted, Sr. Presidente, le cuesta $2000, responde ruborizada la pelirroja.
Luego le hizo la misma pregunta a la rubia y ésta le respondió:
A usted, Sr. Presidente, le cuesta $1000.
Al mirar a la morena y hacerle la misma pregunta, ésta contesta:
Sr. Presidente, si usted puede levantar mi falda tan alto como están los impuestos; bajarme los calzones tan bajos como están los sueldos; sacar esa cosa suya y ponerla tan dura como está la vida; mantenerla tan alta como están los precios de los vÃveres y cogerme de esa forma tan dulce y delicada como usted se está cogiendo al pueblo, a usted, Sr. Presidente… ¡No le cuesta nada!