Un asoleado dÃa, venÃan volando muy alegres un pelÃcano y una gaviota. De pronto, cuando pasaban por sobre un pantano, el pelÃcano se sintió mareado y se precipitó a tierra. Quedó atrapado y le suplicó a la gaviota:
¡Amiga gaviota, ayúdame, sácame de aquÃ, por favor!
Como la gaviota era más pequeña que el pelÃcano tuvo que ingeniárselas para sacarlo. Miró a su alrededor y vio estacionado un Mercedes Benz. Asà es que tomó una cuerda, amarró un extremo al Mercedes y le pasó el otro extremo al pelÃcano. Acto seguido se subió al Mercedes; lo puso en marcha y logró sacar al pelÃcano.
Otro dÃa, venÃan de nuevo ambos volando por sobre el mismo pantano, pero ahora fue la gaviota la que se sintió mareada y se precipitó. Entonces, atrapada, le ruega al pelÃcano:
¡Amigo pelÃcano, ahora te toca a ti salvarme, ayúdame por favor!
Viendo esto, el pelÃcano se lanza decididamente en picada y con su gran pico coge a la gaviota y la saca del pantano.
MORALEJA:
Cuando tienes un pico grande no necesitas un Mercedes Benz.