Un hombre va a un
Un hombre va a un puticlub y se dirige con el dueño:
Buenas, yo quisiera estar, si se puede, con alguna que esté muy buena; que me haga subir al cielo y que nunca se canse.
El proxeneta le señala una superbuena: una rubia escultural.
SÃ, sÃ, esa, sÃ.
Te vale 20.000.
No tiene algo más barato.
¿Cuánto se quiere gastar, hombre?
Pues 500 pesetas, que es lo que llevo.
Por 500 pesetas tengo un cuarto que los puede valer.
Total, le da las 500 pesetas y entra a un cuarto en que sólo ve un pollo subido a una mesa, y nada más. Extrañado, inspecciona el cuarto, y se acerca al pollo. Empieza a tocarlo, y piensa:
Pues será esto.
Asà que agarra al pollo y… racaaaa, empieza a trincarse al pollo y, bueno, piensa que no está mal y es barato. Asà que repite al dÃa siguiente, la semana entera, el mes y llega un dÃa y no hay pollo. Le pregunta al dueño que fue lo que pasó, y aquel le informa que el pollo se ha muerto, pero que tiene otro cuarto que por 500 pesetas le puede valer también. Le da las 500 pesetas y entra al cuarto, y ve un montón de gente mirando por una ventana. Se asoma y ve a un tÃo tirándose a un jarrón, y le comenta a uno:
Anda, que hay estar mal para tirarse a un jarrón.
Pues no veas, hace unos dÃas habÃa un gilipollas trincándose a un pollo.
Cele mai Votate Pisici