Un yanqui y un ruso se encuentran en un bar de mala muerte. Media hora después, empiezan a discutir por un lío de faldas y el americano lanza un reto al ruso.

El ruso permanece a la expectativa. De improviso, el gringo se le queda mirando fijamente a los ojos, acerca la mano a su bragueta y mediante un movimiento de arriba abajo, descubrir a través de la bragueta un enorme falo de más de 50 cm de largo, dejando asomar por ambos lados de aquel inmenso aparato dos enormes testículos.

Con una sonrisa maliciosa, el norteamericano indica:

Bill… Búfalo Bill.

Con indiferencia, el ruso dirige la mano derecha hacia su bragueta y, con igual movimiento de arriba abajo, saca dos enormes miembros de casi 50 cm cada uno y ¡tres testículos!, a la vez que le responde al gringo con una sonrisa burlona y satírica:

Byl… ¡Chernobyl!