El Sheffield Star Newspaper del 29 de junio de 1994 contaba la historia de un aviso de bomba.

Un ama de casa recibió un discreto paquete que producía un curioso zumbido y llamó a la policía. Tras evacuar el edificio y traer bomberos y ambulancias, un artificiero, cargado con una pesada protección se acercó al paquete y lo abrió lentamente, con sumo cuidado, revelando… ¡un vibrador encargado por correo!

Según el periódico, la policía no quiso proporcionar el nombre de la pobre mujer pues consideró que ya era suficiente el castigo…