05
Jun
En un restaurante, un comensal le ordena al mesero:
Mesero, déme un huevo duro.
El mesero lo atiende y le lleva el huevo. Tiempo después, el tipo grita enojado:
Mesero, este huevo está blando.
El mesero se acerca a la mesa, mira al huevo y exclama:
¡Cállate, huevo hijo de puta!