Era una vez un tipo que se gasta todo su dinero en una borrachera, entonces se sienta a pensar una manera de hacer dinero, para curarse la cruda, y se le ocurre vaciar agua de caño en moldes para paletas de hielo.

Sale con su carrito de paletas y comienza a gritar: ¡paletas con sabor a panocha!, ¡paletas con sabor a panocha!

Se le acerca un tipo y le pregunta:

Oiga, ¿y deveras saben a panocha?

Sí, le contesta el teporocho.

A ver, deme una.

La prueba y dice:

¡Oiga, estas madres saben a mierda!

Y que le contesta el teporocho:

¡Pendejo, es que la estás chupando al revés!