Están dos compadres que vienen del rancho a la ciudad para conocerla. Al cabo de un rato le da hambre y uno de los compadres del dice al otro:

Oiga compa, ya tengo mucha hambre. ¿Aquí donde traga la gente?

El otro le contesta:

Pos no se compa. ¿Qué le parece si preguntamos?

Le preguntan a un citadino y éste les indica que busquen un Restaurante. El par de rancheros empiezan a buscar y encuentran un lugar que sobre la puerta indica:

Restaurante La Rima (donde se le atiende con estima)

Los compadres se alegran y rápidamente entran al lugar y se instalan en una mesa y empiezan a llamar a un mesero.

¡Psss! oiga, oiga, oigaaaaaaaa!

Hacían señas a los meseros y ninguno les hacia caso.

Oiga compadre, aquí ni caso nos hacen.

¿Serán sordos tu?

Y en esas están cuando entra un tipo acompañado de una dama y se sientan justo al lado de la mesa de ellos.

El tipo da dos golpes a la mesa y exclama:

Mesero lero lero lero lero.

Y se acerca un mesero y le contesta:

Para servile amable caballero. Y dígame el señor si va a cenar ¿que es lo que desea ordenar?

Para mi que soy medio mamón traigame unos huevos con jamón. y para mi novia Julieta, por favor sírvale una chuleta.

¿Y de tomar el señor desea ordenar?

Para mi que soy un dandy por favor sírvame un brandy. Para mi novia que está medio loca, tráigale una coca.

Enseguida se retira de inmediato el mesero para servir la orden.

Uno de los rancheros que ve y observa toda la escena le dice a su compadre:

!Uyyy compadre! ya se como esta aquí el asunto. Fíjese ahorita nos atienden. Golpea dos veces la mesa y grita:

Mesero, lero lero, lero lero, atiéndame no sea culero.

El mesero enojado se acerca y ve la facha de los compadres y contesta:

Para servirle… méndigo ranchero.

Tráigame una carne al carbón, grandísimo cabrón.

¿Con ensalada, hijo de la chingada?

¡Pero sin vinagre, hijo de tu puta madre!