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Mar
Irrumpe un grupo de drogadictos armados a un convento con la sola idea de violar a las religiosas. Ante el espanto de éstas, uno de los agresores amenaza:
¡Vamos a violar a cada una de ustedes, monjas putas!
Del fondo de la sala replica una: ¡Pero por favor, les suplico, no a nuestra madre superiora!
¡Dijo a todas, a todas!, recalca la madre superiora.