Se encuentran Moisés y Jesús en el ParaÃso caminando a la orilla de un lago. Dice Jesús:
¿Tú recuerdas, Moisés, los milagros que hacÃamos en la Tierra?
SÃ, Jesús. Es más, yo creo que todavÃa puedo hacer alguno…
Al diciendo esto, extiende las manos sobre el lago y el agua empieza a moverse y al fin se abre, dejando ver el fondo. Moisés retira las manos y las aguas vuelven a su lugar. Jesús, viendo aquello, recuerda:
Bueno, y yo caminaba por la superficie de agua…
Y empieza a caminar por el agua, pero al alejarse de la orilla, de repente, empieza a hundirse. Moisés, asustado, abre las aguas de nuevo y rescata a Jesús. Jesús sale del lago y afirma desconcertado:
¡No entiendo lo qué pasa, esto deberÃa funcionar bien!
Mira, Jesús, tú puedes creer que es una fantasÃa, pero a mà me parece que esto tiene que ver con los orificios que tienes en los pies, aventura Moisés