Un tipo se ganaba la
Un tipo se ganaba la vida vendiendo gallinas. Un dÃa llegó un comprador:
Hola, necesito tres gallinas, pero tienen que ser de San Juan.
Para atender el pedido, el vendedor le mete el dedo en el culo a diez de las gallinas, hasta que consigue las tres que necesitaba.
De ese modo siguió vendiendo gallinas a todo aquel que le pedÃa gallinas por pueblo especifico. Y todo el tiempo estaba un borracho observando y tan pronto como se aseguro que el método del hombre funcionaba, por la satisfacción de los compradores, se le acercó y le dijo:
Veo que puedes decir de dónde son las gallinas.
SÃ, ¿en qué le puedo ayudar?
Bajándose los pantalones y enseñándole el culo, el beodo le explica:
Es que se me olvidó en dónde vivo.
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