07
Mar
Va un hombre al médico, y éste le dice:
Oiga, que me duelen los cojones.
Y el médico, tan asustado, dice:
Un poco de respeto, mejor diga que le duelen los concejales. Pero bueno, yo le recetaré una medicina para el dolor.
A los dos dÃas vuelve al médico y le dice:
Oiga, ¿cómo van los concejales?
Y con un suspiro de resignación dice el tÃo:
Los concejales van bien, pero el alcalde no levanta cabeza.