Una pareja de maricas sostiene el siguiente diálogo:

Si tú no hubieras sido homosexual, ¿qué te hubiera gustado ser?

Pues yo hubiera querido ser torero para pararme en la mitad de una plaza con un pantalón bien apretadito, con el que se me viera lindo el trasero, y que todos los que me miraran en la tribuna, sacaran un pañuelo blanco y gritaran: ¡rabo, rabo! Vitoreando mi hermosa cola. ¿Y a ti, qué te hubiera gustado ser?

Yo hubiera querido ser ambulancia.

¿Ambulancia? ¿Pero tú estás loca, para qué ambulancia?

Pues para estar todo el tiempo en cuatro; que me abrieran el culo de par en par; me metieran un hombre completo y salir gritando por toda la ciudad: ¡Uhhh, uuuhhh!