Porque hacen pipí en cualquier lado.

Porque sólo se entienden con los de su raza.

Porque hablan otro idioma.

Porque ladran pero no muerden.

Porque sólo piensan en comer.

Porque se van detrás de cualquier perra.

Porque lloran cuando los dejan solos.

Porque se ponen felices cuando los sacamos a pasear.

Porque uno los echa y siempre vuelven.

Porque son fáciles de distraer.

Porque se dejan llevar solo por sus instintos… ¡No piensan!

Porque hay variedad de razas y colores.

Porque a veces estorban.

Porque entre más cansada esté una más remolones se ponen.

Porque cuando eructan creen que es una gracia.

Porque los perros comen cualquier cosa.

Porque son más bonitos cuando pequeños.

Porque hay que vacunarlos contra la rabia.

Porque manejan tan bien como un perro.

Porque todo hay que decírselos y repetírselos 20 veces.

Porque hay que gritarles para que entiendan.