Un día Tarzán sufre un accidente en donde pierde una pierna, un brazo y aquella sagrada parte.

Chita lo lleva de rama en rama de emergencia, al Hospital de la Selva. Bueno, el caso es que le trasplantan una pata de caballo, un brazo de gorila y una trompa de elefante.

Al cabo de una semana le preguntan a Tarzán:

Tarzán, ¿cómo te ha ido con tu pierna?

Déjame decirte, que con esta pata corro como un caballo.

¿Y con tu brazo?

¡Mira, muchacho, yo rompo montañas con él!, responde.

Y… ¿con aquello?

Bueno, ahí si que me ha ido mal.

¿Por qué?

¡Oh! este pendejo se la pasa cogiendo hierbas y metiéndomelas por el culo.