13
Jul
A un tipo lo asaltaron y lo dejaron desnudo en plena calle, cuando vio a lo lejos que venÃa una monja; rápidamente su reacción fue subirse a un árbol que estaba por allÃ.
La monjita al pasar se fijó en el árbol y vió que estaba lleno de frutos y empezó a recogerlos al son de la música:
Serán bellitas serán bellotas, serán bellitas serán bellotas, y asà lo hizo durante mucho tiempo. Hasta que tomó un par de frutos que no caÃan. La monja cantaba con fuerza:
Serán bellitas serán bellotas, serán bellitas serán bellotas.
El tipo que se escondÃa en el palo sufrÃa de dolor, hasta que no aguantó más y al son de la música respondió:
¡Ni son bellitas ni son bellotas, esas dos cosas son mis pelotas!