11
Oct
En el estadio, cada vez que un aficionado celebraba una jugada recibÃa de atrás un monedazo de otro hincha. Este volteaba a mirar pero no veÃa al responsable.
Después de varios monedazos volteó a mirar y descubrió al culpable, quien pensó que le iba a agredir pero el ofendido solamente dijo:
¡Claro, igualito a su mamá!
El hombre quedó totalmente confundido al no haber recibido otro tipo de agresión. Al finalizar el juego fue, le pidió disculpas y le dijo:
Por favor explÃqueme ¿qué me quiso decir con eso de igualito a su mamá?
Pues claro, igualito a su mamá, ¡tirando a escondidas!