Eran dos gordas gemelas idénticas en lo físico, lo único que las diferenciaba era el carácter que poseía cada una de ellas, ya que una era una santa y la otra sólo se dedicaba a joder.

La gemela más santita era maestra y fue a dar sus clases temprano en la mañana, mientras su hermana la loca y un poco cafre solo disfrutaba de la vida… esa misma tarde cuando la gemela santita llega de la escuela a su casa, un viejo calvo se encontraba sentado enfrente de la puerta de su casa, y el calvo al verla le comenta:

GORDA, GORDITA, GORDETA, POR ESE PAR DE TETAS YO ME JALARIA UNA CASQUETA.

La pobre gemela santita, terminó completamente aturdida, sin palabras que decir, y entró a su hogar como si nada hubiese pasado. Al día siguiente la santita hace la misma rutina del día, va a la escuela a dar clases y cuando regresa a la casa el calvo esta nuevamente sentado en frente de la puerta de su casa, y el le dice:

GORDA, GORDITA, GORDETA POR ESE PAR DE TETAS YO ME JALARIA UNA CASQUETA.

Ella salió corriendo a buscar a su hermana que siempre se la pasaba disfrutando de la vida y le comenta lo que el calvo le dice cada vez que ella llega a la casa, la hermana loca decide intercambiar su puesto con la santita y le dice: Hermana tenemos la dicha de que somos gemelas idénticas, yo me haré pasar por ti y tu simplemente quedate en la casa, vamos a ver si ese viejo cabrón me dirá algo a mi…

Y así fue la hermana loca esta ves fue ella quien dio las clases en la escuela y cuando llega a la casa esa misma tarde, el viejo calvo se encuentra tirado en la puerta de la casa y le dice:

GORDA, GORDITA, GORDETA, POR ESE PAR DE TETAS YO ME JALARÍA UNA CASQUETA.

Y ella le responde:

CALVO, CALVITO, HIJO DE PUTA, CON ESTOS PELOS DE MI CRICA YO TE HARÍA UNA PELUCA.