07
Mar
Está un señor con su doctor, que es el mismo de su esposa, y le dice:
Creo que mi esposa se está quedando sorda.
Y el doctor le contesta:
Hágale una prueba hoy en su casa; si persiste, venga a verme.
Y asà lo hizo. A la hora de merendar, va y se para a tres metros de su esposa y le pregunta:
¿Qué hay de cenar?
Pero la mujer no responde. Después va y se para a dos metros y de nuevo le pregunta:
Mi amor, ¿qué hay de cenar?
Y otra vez, no hay respuesta. El hombre se para a un metro y, nuevamente, no pasa nada. Harto, se para atrás de ella y le dice gritando:
¿Qué es la cena, linda?
Y la mujer le responde:
¡Por cuarta vez, POLLO!.