01
Jun
Habla un borracho a la estación de policÃa a las tres de la mañana:
Bueeeno, ¡hic! ¿Delegación de policÃa?, ¡hic!
SÃ, señor, a sus órdenes.
¿Me puede mandar quince policÃas?
¡Cómo no, señor! ¿Adónde?
¡A chingar a su madre! ¡Hic!