Llega un hombre a una
Llega un hombre a una verdulerÃa y pide medio melón. El empleado le dice que no puede venderle medio melón; ante la insistencia del cliente, el empleado decide ir a consultar con el gerente.
Mire, acá hay un pelotudo que quiere comprar medio melón.
El gerente le hace señas de que el cliente lo siguió y está detrás de él; entonces, el empleado reacciona:
¡Por suerte, aquà tenemos a este buen hombre que quiere comprar la otra mitad!
El gerente felicita al empleado por la manera en que salió de la situación y decide mandarlo a un local que tiene en Guadalajara. Sin embargo, el empleado se enoja y reclama:
Pero en Guadalajara son todas putas y futbolistas.
¡Mi mamá vive allÃ!, dice el gerente.
¿Ah, s� ¿En que equipo juega?
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