19
May
Llega un señor a un edificio médico y se dirige al despacho del oculista. Al entrar saca de una bolsa un frasco conteniendo un sorprendente pedazo de mierda.
La recepcionista al ver todo esto se dirige al señor:
Señor, se ha equivocado. El laboratorio está en el tercer piso, aquà es la óptica.
No señorita, estoy en el lugar correcto.
Le aseguro señor, le ayudarán en el tercer piso.
Entonces, ¿ahà me podrán decir porque cada vez que hago uno de estos me salen lágrimas en los ojos?