Un buen día dos gringos estaban haciendo puenting y en eso a uno se le ocurre una brillante idea y le dice al otro, Oye, podríamos poner un negocio de puenting en México y forrarnos ¿no?

El otro tipo se da cuenta de que la idea no es mala, así que los dos sacan sus ahorros del banco y compran todo lo necesario para comenzar con el negocio: la torre, las cuerdas elásticas, seguros, etc.

Se van a un pueblo de México para comenzar con el emplazamiento y la construcción de la torre de puenting, su nuevo y brillante negocio. Obviamente, cuando empiezan la construcción se junta una multitud de curiosos. Poco a poco la gente se multiplica mientras ellos siguen con su trabajo.

Cuando está todo listo deciden hacer una demostración para la multitud que se habia juntado durante la construcción de su emplazamiento. Entonces, el primero salta y llega a dar al tope de la cuerda, pero cuando regresa hacia arriba el otro tipo nota que trae unos ligeros cortes sobre su rostro y algunos arañazos. Lamentablemente el tipo que lo esperaba arriba no lo pudo agarrar a tiempo y volvió a caer y al llegar al final de la cuerda elástica vuelve a subir. Esta vez tiene ya unos chichones y está sangrando.

Otra vez el tipo que lo esperaba arriba no lo pudo agarrar, así que el tipo que estaba probando las cuerdas volvió a caer y al llegar al fin de la cuerda vuelta hacia arriba. Esta vez vuelve hecho un desastre: la ropa toda rota, sangre por todos lados, huesos rotos y ya está casi inconsciente. Afortunadamente esta vez sí lo agarra el tipo que estaba arriba esperándolo y le pregunta desesperado:

¿Qué pasa? ¿La cuerda es demasiado larga?

No, no, la cuerda está bien, pero ¿qué coño es una PIÑATA?