Un domingo en la Iglesia, hay una cola casi infinita de jovenes para confesarse.

Llega el primero y dice:

Padre, me confieso haberme masturbado tres veces.

Bueno, vete a la esquina, reza 10 padrenuestros y no lo vuelvas a hacer.

El siguiente:

Padre, me confieso haberme masturbado tres veces.

Bueno, vete a la esquina, reza 10 padrenuestros y no lo vuelvas a hacer.

Así el tercero, el cuarto y todos los siguientes, hasta que el cura se cansó. Entonces llamó al monaguillo y le dijo que le sustituyera en el confesionario.

Todos te diran que se masturbaron 3 veces. Los mandas a la esquina a que recen 10 padrenuestros y ya está., le dice el cura.

Llega el primero a confesarse y dice:

Padre, me confieso haberme masturbado DOS veces.

Bueno, vete a la esquina, mastúrbate otra vez y reza 10 padrenuestros.