Una rubia estaba harta de
Una rubia estaba harta de oÃr bromas sobre rubias estúpidas, asà que decidió teñirse el cabello de negro y salir a probarle al mundo lo equivocado que estaban.
Manejó fuera de la ciudad hasta un sitio en el campo con muchas granjas de ovejas. Vio a un granjero al lado del camino, detuvo su auto y dijo, Si le digo exactamente cuántas ovejas hay en su rebaño, ¿me darÃa una?
SÃ, si puede decirme eso, claro que le regalo una oveja.
Ella dijo de inmediato: 131.
¡Exacto! Puede tomar su oveja.
La rubia fue y tomó su oveja.
Entonces el granjero dijo, Si puedo decirle de qué color es realmente su cabello ¿me regresarÃa mi oveja?
SÃ.
Rubio. Ahora regréseme mi perro.
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