A las 4:00 a.m., un
A las 4:00 a.m., un borracho llega a un edificio enorme y ve la ingente cantidad de botones que tiene el intercomunicador. Titubeante, presiona uno de los botones y cuando una mujer responde, con tartajosa voz pregunta:
Oye ¿tú eres casada?
SÃ, soy casada, contesta enojada.
¿Y tu esposo esta ah�
Sà y es karateca. ¿Quieres que lo despierte?
¡No, no, no, disculpe usted!, farfulla asustado el temulento.
Oprime otro botón y cuando le contestan se apresura:
Oye, mi amor, ¿tú eres casada?
¡SÃ, soy casada!, responde furiosa y con voz adormilada.
¿Y tu marido está ah�
SÃ, si está. Él es boxeador. ¿Por qué? ¿Quiere que lo despierte?
¡No, no, no, perdón!
Toca nuevamente el intercomunicador. Cuando alguien contesta el borrachÃn insiste:
Oye, mi vida, ¿tú eres casada?
SÃ, si soy casada.
¿Y tu marido está ahà contigo?
No, él no está.
Entonces, ¿puedes hacerme un favor?
¿Cuál?, pregunta extrañada.
¿PodrÃas bajar a ver si soy yo?
Cele mai Votate Pisici