Un importante funcionario de una entidad financiera local, llama por teléfono a su casa:

¿Aló, mi reina? ¿Cómo estás, mi amor? ¿Bien? Qué bueno, y dime ¿los niños están bien? Perfecto ¿Almorzaron todo?… ¿Sí?… ¡Qué gusto! Dime, chiquita ¿qué cocinaste hoy?… Uyyyy ¡Ravioles!… Mi plato preferido, mi cielo. Por eso te adoro, y dime, ¿todo tranquilo por casa?…. ¿sí? Oye, ¿me prometes que hoy en la noche te pondrás ese babydoll negro, ese que es totalmente transparente?… ¿Sí?… Gracias cosita, por eso te amo tanto… Al ratito te veo ¿sí, mi amor? Ahora… comunícame con la señora, ¿sí?