El director de una importante
El director de una importante empresa iba a hablar en una convención, asà que le pidió a uno de sus empleados que le escribiera un discurso ligero y ameno que durara veinte minutos a lo sumo. Cuando el director regresó del importante acto, estaba furioso:
¿Por qué diablos me escribiste un discurso de una hora de duración? La mitad del público se salió antes de que yo terminara, increpó a su subordinado.
El empleado desconcertado alcanzó a balbucir:
¡Pero si le escribà un discurso de 20 minutos! Y también le entregué las dos copias adicionales que me pidió.