¿Cómo se relacionan las matemáticas con el sexo?

Se unen un 1° y un 2°…

Para formar un 3°, en un 4°…

Para romper un 5°.

Una novicia recién ingresada en un convento comienza por primera vez con los rituales matutinos. Siguiendo en fila a las otras hermanas, llega a la capilla donde se encontraba expuesto el Santísimo y observa que aquellas se inclinan diciendo:

Yo me ofrezco.

Una tras otra:

Yo me ofrezco.

Cuando llega su turno, la novicia se inclina diciendo:

¡Yo meo calientito y espumoso!

Manolo se encontraba puliendo un poste de metal con un pañuelo. En eso llega Venancio:

¿Por qué estás haciendo eso?

Manolo le contesta enseñándole la cabeza:

¿Qué no ves el chichote que tengo?

¡Hombre! ¿Y eso qué tiene que ver?

Es que el doctor me dijo que me limpiara en el sitio donde me golpeé.

Juancho compró una Kawasaki al llegar a Puerto Rico. Entonces se va a probarla a la autopista. La acelera al máximo y mas al frente va un Porche y Juancho se le pega y le dice:

¿Conoce mi Kawazaki?

Y el del Porche acelera y se va mas al frente y Juancho se le pega de nuevo y le dice:

¿Conoce mi Kawazaki?

El del porche se le despega otra vez y Juancho se le vuelve a pegar…

¿Conoce mi Kawazaki?

El del Porche ya estaba enpezando a enojarse y le dice:

Sí, la conozco.

Y Juancho le dice:

¡Pues dime donde están los frenos que no puedo parar!

Un hombre llega a un bar con un pañuelo negro por debajo de la mandíbula y atado en la cabeza; enseguida se le acerca un amigo:

¿Qué te pasa?

¡Que se ha muerto mi suegra!

¿Y ahí llevas el luto?

¡No, qué va! es para no reírme.

Un día Tarzán sufre un accidente en donde pierde una pierna, un brazo y aquella sagrada parte.

Chita lo lleva de rama en rama de emergencia, al Hospital de la Selva. Bueno, el caso es que le trasplantan una pata de caballo, un brazo de gorila y una trompa de elefante.

Al cabo de una semana le preguntan a Tarzán:

Tarzán, ¿cómo te ha ido con tu pierna?

Déjame decirte, que con esta pata corro como un caballo.

¿Y con tu brazo?

¡Mira, muchacho, yo rompo montañas con él!, responde.

Y… ¿con aquello?

Bueno, ahí si que me ha ido mal.

¿Por qué?

¡Oh! este pendejo se la pasa cogiendo hierbas y metiéndomelas por el culo.

Tres cazadores habían seguido por mucho tiempo la pista de un animal muy raro que tenía un piel hermosa y muy cara.

Finalmente lograron obtener información importante sobre este animal. Descubrieron que sólo salía de su escondite una vez cada 10 años, de noche, y que se asustaba muy fácilmente.

Cuando llegaron al lugar donde supuestamente iba a salir el animal hicieron el trato de que pasara lo que pasara no iban a gritar ni hacer ruido. Así que se escondieron los 3, cada uno por su lado. Después de varias horas de espera oyeron un ruido, y vieron al extraño animal, y esperaron el momento ideal para disparar.

Justo cuando lo tenían en la mira, uno de ellos sale corriendo y gritando. El animal por supuesto se escondió, y van los otros dos cazadores donde estaba el asustado, lo encuentran sudando y con la respiración agitada y le preguntan que había pasado, y el les responde:

Pues estaba yo agachado y que me sale un león.

¿Y saliste corriendo y gritaste?

No, me acordé de nuestro trato y me aguanté y no me moví, pero después que me sale una serpiente venenosa.

Y entonces por eso saliste corriendo ¿no?

No, también me aguanté, pero después de la sepiente llegaron dos ardillas y se me metieron al pantalón.

¿y eso te asustó?

No, me asusté cuando las oí, ¡Nos las comemos aquí o nos las llevamos a la casa!

Llega un hombre con una media puesta en la cabeza a un banco de de semen, saca una pistola y dice:

¡Quietos todos, esto es un asalto!

Y la encargada le dice:

¡Pero si esto es un banco de semen!

Bueno, mmmm.., entonces saque todo el semen que tenga y echelo en ese bote.

Cuando la encargada termina de hacerlo, el hombre le dice:

¡Bébetelo todo!

Pero, ¿cómo me lo voy a beber todo?

Que se lo beba o la pego un tiro.

Pero…

¡Que se lo beba he dicho!

Vale vale, no se ponga nervioso.

Después de que la mujer ha terminado de bebérselo el hombre se quita la media de la cabeza y le dice:

Ves, María, como cuando quieres te lo bebes.

Manolo era estudiante de agricultura y empezó a trabajar como aprendiz de un viejo granjero. El primer día señaló un campo donde el grano maduraba al sol y le dijo al granjero:

Sus técnicas son inútiles. Yo no creo que ni un saco de maíz saque de ese terreno.

Yo tampoco lo creo, repuso el granjero, ¡eso es centeno, idiota!

Un hombre baja en su automóvil por una carretera de montaña, sinuosa y escarpada.

Una mujer también al volante, sube por la misma carretera. Cuando se cruzan, la mujer saca la cabeza por la ventanilla y grita:

¡CERDOOO!

El hombre saca también la cabeza por la ventanilla y contesta:

¡PUTAAA!

Cada uno sigue su camino. Cuando el hombre tuerce en la curva siguiente se encuentra con un cerdo en medio de la carretera; instintivamente, gira el volante para esquivarlo y el coche rueda por la ladera y se estrella en el valle.

¡Ah, si los hombres escucharan alguna vez a las mujeres…!