Poze din categoria ‘Chistes chistosos’ Category

Una mujer est fornicando con

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Una mujer está fornicando con su amante cuando llega el marido. Rápidamente, la señora le pide al tipo que se comporte como un pintor; éste toma un recipiente y se coloca en una pared simulando ser pintor.

¿Qué pasa aquí?, pregunta el esposo al entrar al cuarto.

Mi amor, ¿te acuerdas que yo te dije que iba a pintar el cuarto?

Sí, pero ¿y este tipo por qué está desnudo?

Es que yo soy un pintor tan pobre, que me quito la ropa para no ensuciarla.

Consternado, el esposo dirige la vista pintor, pero repara en que éste tiene el miembro erecto.

Óigame, ¿y por qué eso está erecto?, reclama el hombre.

¿Y dónde cree usted que yo coloco el recipiente de pintura?

Venancio le dice a Manolo

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Venancio le dice a Manolo en tono solemne:

Manolo, tu mujer te engaña con otro.

¡Con otro! ¿Y cómo es él?, pregunta sorprendido.

Es moreno, alto, de barba…

Ah, es el mismo, yo pensé que en realidad me engañaba con otro, interrumpe Manolo quitándole importancia.

Un seor llegua a un

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Un señor llegua a un bar a las 9:00 pm, y le pide al cantinero una cerveza. Cuando termina, pide otra y así sigue hasta las 11:00 pm.

El tipo casi borracho pide otra cerveza más, y de repente le entran las ganas de orinar, y para no llevarse la cerveza al baño escribe una nota diciendo: ESCUPI EN LA CERVEZA.

Cuando termina de hacer sus nececidades, y al regresar a su antiguo puesto, donde se localizaba la cerveza, encontra otra nota diciendo: YO TAMBIEN.

El cientfico: Mira al suelo

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

El científico: Mira al suelo mientras mea y al mismo tiempo examina las burbujas y hace experimentos sobre la presión del chorro de acuerdo con la magnitud del pujo.

El despreocupado: Orina toda la parte externa del inodoro o mea en el lavamanos si encuentra todos los retretes ocupados.

El distraído: Se desabrocha la bragueta, se saca una punta de la camisa y se mea en los pantalones.

El débil: Dura varios minutos buscándosela entre la bragueta y al final decide bajarse por completo los pantalones para poder sacarla.

El envidioso: Mira hacia los demás mingitorios y compara su pija con la de los otros.

El exquisito: Se sienta en el inodoro para mear.

El fanfarrón: Se desabrocha cinco botones para sacársela cuando dos hubieran sido suficientes.

El infantil: Dirige el chorro hacia arriba y hacia abajo, intentando llegar más alto o cazar un insecto.

El insidioso: Deja escapar un silencioso pedo; luego olfatea y mira acusadoramente al vecino.

El nervioso: No encuentra la bragueta, se desgarra el cinturón y se arranca los botones o la cremallera.

Joke found on http://www.loschistes.com

Estaban dos nios cada uno

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Estaban dos niños cada uno con un trompo y uno le dice al otro:

A ver, baila el trompo.

Y el otro le contesta: No sabo.

No se dice no sabo se dice no sepo.

En ese momento una señora estaba escuchando la conversación de los niños y les dice:

No se dice ni no sabo ni no sepo.

Los niños le preguntan:

Entonces, ¿Cómo se dice?

La señora les contesta:

No sé.

Y los niños le dicen:

Entonces, por qué se mete en lo que no le importa.

Ao 500 a.C.: Ven aqu

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Año 500 a.C.: Ven aquí y come esta raíz que sanarás.

Año 1000: Esa raíz es cosa de ateos, reza esta oración a Dios que está en el Cielo.

Año 1792: Dios no está en el cielo, la que rige es la razón. Ven aquí y bebe esta pócima.

Año 1917: Esa pócima es para engañar a la gente, te sugiero que tomes esta píldora.

Año 1960: Esa píldora es anticuada y en desuso. Llegó el momento de tomar un antibiótico.

Año 2000: Los antibióticos te dejan débil y desanimado. Éste es un tratamiento nuevo, consiste en comer esta raíz.

Esto es una pareja de

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Esto es una pareja de recién casados que tras haber hecho el amor el día anterior, la mujer le dice al marido:

Pepe, yo estoy embarazada.

¿Cómo vas a estar embarazada, María?

Que sí, Pepe, que se me ha hinchado la barriga de una forma que no es normal y muy rápido; eso sólo puede ser un embarazo.

Bueno, vamos al médico.

Y Pepe y María van al médico, y tras hacerle las pruebas a María les comenta:

Pues usted no está embarazada, lo único que tiene es aire en la barriga. No sé cómo se le ha metido pero tiene aire.

Al mes, Pepe y María vuelven a hacer el amor y al día siguiente otra vez se le hincha la barriga y creyéndose embarazada van otra vez al médico; éste les vuelve a decir:

No está embarazada, es sólo aire.

Al mes, otra vez lo mismo:

Es sólo aire. No sé como lo haces, Pepe, pero le metes aire en la barriga al hacerle el amor.

En eso, que se entera todo el pueblo de lo que le pasaba a Pepe, y cuando éste andaba por la calle le decían:

Hola, ventoso. Adiós, ventoso. ¿Qué te cuentas ventoso? Mira por ahí va el ventoso.

Después de un mes aguantando esto, Pepe va por la calle y cuando se lo vuelven a decir, contesta pegando voces para que se enterara todo el pueblo:

Mira, me voy a comprar una pistola y al próximo que me diga ventoso le pego dos tiros.

Dicho y hecho, Pepe se compró la pistola y eso llegó a los oídos del párroco del pueblo, quien lo llamó para que fuera a hablar con él. Cuando Pepe va a la iglesia, el cura le amonesta:

Pepe, ¿es verdad lo que me han comentado: que le vas a pegar dos tiros al próximo que te diga ventoso?

Sí, padre, ya me he comprado la pistola; es más, la llevo en el bolsillo.

Al escuchar eso, el párroco trató de convencer a Pepe para que no lo hiciera; tras dos horas de conversación Pepe le dijo:

Bueno, está bien, padre, cuando me vuelvan a decir ventoso me aguantaré y no le pegaré dos tiros.

Tras hacerle prometerlo, se despide de Pepe. Pero, instantes después de que Pepe se fuera de la iglesia escucha dos tiros. El religioso sale corriendo a la puerta de la iglesia gritando:

¡Hay que ver Pepe lo que ha hecho! ¡Y me acababa de prometer que no le iba a pegar dos tiros a nadie, aunque le dijeran ventoso!

Afuera de la iglesia se observa a un ciclista con dos balazos en el cuerpo y su bicicleta tirada en el suelo.

¡Pepe, qué has hecho, no me acababas de prometer que aunque te dijeran ventoso no le ibas a pegar dos tiros a nadie!

Mire, padre, que me digan ventoso, vale. Pero que me cojan la picha para inflar la rueda de la bicicleta, no.

Se casa el famoso torero

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Se casa el famoso torero Manolete con la sensual y siempre bella Pilarica, la bailarina de Mouline Rouge.

Se llega la noche de bodas. Pilarica (como siempre), tirada en la cama con un simple babydoll. Manolete, por su parte, sentado sobre la cama tratando de quitarse las botas, pero un poco preocupado.

Qué te pasa? pregunta Pilarica, un poco deseperada.

Contesta el torero: Pilarica, quiero confesarte algo, pero espero que me entiendas.

Dime, mi amado esposo, que es lo que aflige y te acongoja?, contesta ella.

Él, un poco apenado le dice: quiero confesarte que solo tengo un testículo…

No te preoucpes, yo también quiero decirte que ya no soy virgen.

Él, muy encabronado le reclama: Oye reputa, pero si lo mio fue una cogida.

Y Ella le dice despreocupada: ¿Y qué crees, que lo mío fue una pedrada?

Una mujer le explica a

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

Una mujer le explica a la persona que está frente a ella:

Doctor, estoy enferma, siento un ardor en el corazón…

Señorita, en primer lugar yo no soy médico, soy el cantinero. Segundo, usted no está enferma: está borracha y, tercero, el ardor es porque tiene una teta metida en el cenicero.

En el catecismo, la consejera

Poza publicata in [ Chistes chistosos ]

En el catecismo, la consejera le pregunta a Pepito:

¿Quién fue la madre de Moisés?

La hija del Faraón, contesta Pepito de inmediato.

Te equivocas, le dice la catequista, ella tan sólo lo encontró en el Nilo, flotando en una canastita y lo adoptó.

¿Usted también se va a creer el cuento que inventó ella?, replica Pepito.