Un borracho que va por
Un borracho que va por la calle le pregunta a un señor:
Perdón, la calle Miramar.
Y el amable señor le contesta:
Es la que viene.
Y el borracho dice:
¡Ah, pues entonces la espero!
Un borracho que va por la calle le pregunta a un señor:
Perdón, la calle Miramar.
Y el amable señor le contesta:
Es la que viene.
Y el borracho dice:
¡Ah, pues entonces la espero!
Un trailero iba escuchando la radio en su trailer, cuando escucha: Interrumpimos este programa para darles una noticia muy importante. Se han visto seres extraterrestres sobrevolando esta zona. A continuación les damos sus caracterÃsticas: son chaparros, van arrastrando las manos en el suelo, tienen las rodillas pegadas al pecho, tienen los ojos saltones y hablan muy lento.
El trailero sigue conduciendo hasta que ve algo a un lado del camino, que se parece a la descripción que acaba de oir y se detiene, se baja y empieza a hablar muy lentamente, Hola soy trailero y estoy manejando.
Entonces el otro le contesta, también muy lentamente, Hola, soy Juanito y estoy cagando.
Un dÃa en la escuela la maestra le dice a los alumnos:
A ver niños, hagamos composiciones con las palabras. Tu, Juanito, dime una palabra con la letra D.
Diente, maestra.
Ok. Ahora, una composición.
En dientes duros no entan caries.
Perfecto, Juanito.
A ver tu Jaimito; dime una palabra con la letra E.
Jaimito piensa y piensa.
Envergadura, maestra.
Ok, Jaimito, ahora la composición.
¡En verga dura no entran dientes!
Debido a ciertos problemillas, un medico le receta a una mujer testosterona. La mujer vuelve al cabo de unas semanas.
Doctor, doctor, estoy preocupada por los efectos secundarios que me está produciendo la testosterona.
¿Qué efectos, concretamente?
Pues, para empezar, me está creciendo bastante el pelo en sitios donde nunca antes me habÃa salido.
Eso es un efecto perfectamente normal y pasajero de la testosterona. Pero, concrete, ¿dónde, exactamente, le ha salido este pelo?
En los testÃculos…
Una señora tenÃa ganas orinar y, como no se aguantaba más, se pone tras una esquina a hacerlo. En eso, un hombre que pasa por allÃ, al ver a la mujer en sus quehaceres, para no interrumpirla espera a que ésta termine para pasar, cuando oye que se tira un pedo y le reclama:
¡Señora, pero que guarra es usted!
¿Vosotros cuando meáis, no os la sacudÃs? Pues yo me la soplo.
Una señora que quiere suicidarse llama por teléfono a su médico para preguntarle dónde se encuentra el corazón. El galeno le explica que el corazón se ubica dos dedos debajo de la teta izquierda.
Una hora más tarde, la ambulancia recoge a la dama en su casa con un balazo en la rodilla.
Un borrachÃn estaba en una cantina bebiendo de una botella. Y cada vez que echaba un trago, miraba por el pico de la botella y se carcajeaba. Curioso, el cantinero se le queda viendo y le pregunta:
¿Por qué cada vez que mira por el pico de la botella casi se caga de la risa?
Con voz pastosa, el beodo responde:
Cuando miro por la botella puedo verle las nalgas al diablo.
Entonces el cantinero agarra la botella y observa a través del pico.
¡Aquà nomás veo pura verga!
¡Entonces ya se volteó!
Dos gañanes del barrio bravo de Tepito, en la Ciudad de México, se encuentran en la calle:
Chale mi Mai ¿por qué vienes todo madreado?
Ni te cuento, pinche Portugal, fÃjate que ayer, como todas las mañanas, pos me salà a ver a quien me chingaba saliendo del cajero ¿no? En eso que veo un güerito que se notaba que acababa de sacar una feria en efe, y que le tiro una de mis famosas patadas voladoras y que la esquiva, y que le tiro un madrazo al cuello y que se agacha el muy méndigo.
Chale Portugal, ¿pos qué era karateka el güey?
¡Órale, pos yo creo que sÃ!
¿Pero y pos por qué estás todo madreado?
Pérate carnal, luego de esquivar mis golpes, que me agarra del brazo el muy jijo, y que me hace manita de puerco y que me pone una madriza de miedo; yo ni las manitas podÃa poner…
Boinas carnal ¿y luego?
Pos que me patea la cara, el cuerpo, ¡Todo! Y me puso como me ves maestro, y pa’ acabarla de chingar, ¡¡¡que me mete el pito en la boca!!!
Cámara Portugal ¡Ahà te lo hubieras chingado! ¡Se lo hubieras mordido, güey!
Chale Mai, no podÃa ¿sabes por qué?
¿Por qué carnal?
¡Pos porque era el mÃo!
En un concurso internacional sobre las mejores culturas de la antigüedad se dieron cita los alemanes, los franceses y los mexicanos. Los arqueólogos alemanes hicieron una excavación a 100 metros de profundidad y encontraron fragmentos de cobre alineados. De este hallazgo dedujeron que los antiguos germanos tuvieron una red telefónica.
Los franceses, celosos de los resultados de los alemanes, investigaron e hicieron un pozo de 500 metros y descubrieron pedazos de vidrio alineados; de ahà dedujeron que los antiguos galos tenÃan redes telefónicas de fibra óptica.
Entonces, los cientÃficos mexicanos para no ser menos hicieron un pozo de 100, 200, 300, 700 metros y no encontraron nada. ¡De ahà dedujeron que los antiguos aztecas ya utilizaban teléfonos celulares (móviles)!
En un zoológico tenÃan una pareja de gorilas. Lamentablemente el macho murió y la hembra entró en brama. No sabÃan que hacer, hasta que un empleado dijo que tenÃa un amigo negro que era muy pijudo y que podrÃa saciar el apetito de la gorila. Hablaron con el negro y le dijeron que no tenÃa por qué preocuparse, que el animal estarÃa atado de pies y manor, que tendrÃa un bozal y además tendrÃan preparados rifles con dardos tranquilizantes.
El negro accedió y comenzó con la faena. ¡Pum! ¡Pum! y en eso la gorila rompe una cuerda con el brazo izquierdo y le ensarta las uñas en la espalda. Lo mismo pasó con el brazo derecho y las piernas.
Todos asustados le gritan al valiente:
¿Le disparamos?
A lo que contesta:
¡No! ¡QuÃtenle el bozal porque la quiero besar!