Se encuentran dos amigos en la calle:
Hola, ¿cómo estás?
No muy bien.
¿Por qué?
Porque mi familia quiere encerrarme en un manicomio.
¿Cómo es eso?, responde el amigo sorprendido.
Porque me gusta la tortilla de patata.
¡Hombre, eso no es grave, a mà también me gusta!
¿Ah, s�, pues ven a mi casa que tengo cuatro armarios llenos.
Hace algunos años, en los Estados Unidos, se llevó a cabo un estudio para determinar por qué la punta del pene del hombre es más ancha que la base. Luego de 2 años y un costo de $1.8000.000 concluyeron que la base es más ancha para proporcionar al hombre más placer durante el acto sexual.
Cuando estos resultados se publicaron, Alemania decidió hacer su propio estudio sobre el tema, pues estaban convencidos que los estadounidenses estaban equivocados. Después de 3 años de investigación y un costo que superó los $2.500.000, concluyeron que la punta del pene es más ancha para proporcionar mayor placer a la mujer.
Cuando se publicó esta versión, un grupo de cientÃficas venezolanas decidió hacer el mismo estudio porque consideraban que los alemanes y los estadounidenses estaban errados. Luego de 3 semanas de intensa investigación y un costo de 50.000 bolÃvares, estas cientÃficas concluyeron lo siguiente:
La razón por la que la punta del pene del hombre es más ancha que la base, es que sirve para evitar que la mano salga disparada y le golpee en la frente.
Un abogado se casó con una mujer que se habÃa casado seis veces. La noche de nupcias, en el cuarto del hotel, la novia le dice:
Por favor, mi amor, se gentil. Mira que soy virgen.
Perplejo, ya que conocÃa el hecho de que ella se habÃa casado en seis oportunidades anteriores el novio le pidió a ella que se explicase.
Ella respondió:
Mi primer marido era un psiquiatra. El solo querÃa conversar sobre el sexo.
Mi segundo marido era ginecólogo. El solo querÃa examinar el local.
Mi tercer marido era un coleccionista de estampillas. El solo querÃa lamer.
Mi cuarto marido era Gerente de Ventas. El decÃa que sabia que tenÃa el producto, pero no sabÃa como utilizarlo.
Mi quinto marido era Funcionario Público. El decÃa que comprendÃa perfectamente como era, pero no tenÃa la certeza de que fuera competencia de el.
Mi sexto marido era Técnico en Electrónica. El decÃa que si estaba funcionando mejor era dejarlo tranquilo y no meterse con el.
Por eso es que ahora me estoy casando con un abogado, ¡porque estoy totalmente segura de que usted me va a joder!
Eran unos gitanos que se habÃan hecho de un burro y entre ellos se iban a turnar para darle de comer al burro.
El primer dÃa le tocó a uno y dijo:
Por un dÃa que el burro no coma no pasara nada.
Y al otro dÃa el otro también dijo:
Por un dÃa que no coma no le pasará nada.
Asà pasó una semana y los gitanos decidieron deshacerse del burro y lo llevaron a un circo para venderlo como comida para los leones, y el dueño muy gustoso se lo compró.
No habÃan caminado ni media cuadra cuando sale el dueño del circo y les grita:
Conque comida para los leones ¿no? ¡Este desgraciado burro ya se comió dos y tiene al otro acorralado!
Una pareja llega con el ginecólogo:
Doctor, creo que mi mujer está embarazada.
El médico la chequea y afirma:
No, no está embarazada, sólo son gases.
¿Está seguro, Dr.?
SÃ, no se preocupe, sé lo que digo, son sólo gases.
Después de algunos años, el señor estaba caminando con un niño vestido de marinerito y se encuentra con el médico; éste lo saluda muy atentamente y le pregunta:
¿Éste es su hijo?
SÃ, Dr., pero para Ud. debe ser un pedo vestido de marinerito.
Una mujer se levanta por la mañana, despierta a su marido y le dice:
Cariño, he tenido un sueño maravilloso. He soñado que me regalabas un collar de diamantes por mi cumpleaños. ¿Qué querrá decir?
El marido le contesta: Lo sabrás en tu cumpleaños…
Llega el dÃa del cumpleaños de la esposa y el marido entra en casa con un paquete en la mano. La mujer, emocionada, se lo quita de las manos, rasga nerviosa el papel, abre rápidamente la caja y encuentra un libro titulado:
El significado de los sueños.
Llega un tipo con un amigo: Oye, fÃjate que tengo unas amigas que están super y quieren divertirse un rato este fin de semana. Necesito que me prestes tu apartamento para impresionarlas.
Claro, no hay problema, te dejo las llaves, total este fin de semana me voy a ver a mis padres. ¿Cuántas son?
Son tres, a ver cómo le hago…
Mira, tengo unas pastillas que me recomendaron para estos casos, pero con cuidado, sólo toma la mitad de una.
Llega el fin de semana y mientras el tipo está esperando a las chavas recuerda el consejo de su amigo y ve el frasco de las pastillas y piensa: Pero son tres… mejor me tomo una completa… bueno otra… bueno otras dos…
Ya el lunes, el dueño del apartamento llega, abre la puerta y ve el sofá destrozado, la mesa de cristal hecha pedazitos, los floreros tirados, la alfombra desgarrada. Pasa a la recámara y ve sábanas rotas, ropa hecha trozos, la cama con los resortes fuera… y en un rincón ve a su amigo todo tembloroso y le pregunta:
¿Que pasó?
¡No llegaron!
Un tipo con una beldad de mujer entra en un restaurante de lujo.
¿Qué tomarán los señores?, pregunta ceremonioso el mesero.
A mà tráigame caviar relleno de faisán y una botella de champán Viuda de Cri-Cri.
Excelente decisión! ¿Y a su señora?
¡A ella mándele un fax y dÃgale que me la estoy pasando de poca madre!
HabÃa una ves un negro que todos los dÃas venÃa a una estatua de San Marcos en la iglesia y siempre decÃa: Está cabrón, está cabrón.
Hasta que un dÃa un padre vino y le preguntó que porqué siempre decÃa eso. El negro le contesto:
Mire padre, yo soy negro, mi mamá es negra, mi esposa es negra, pero mis hijos son güeros.
El padre le respondió:
No, pos entonces sà está cabrón.
La fiesta de cumpleaños de Juanita iba a celebrarse y la mamá no querÃa que invitara a Pepito porque era muy grosero; pero ella suplicó y la madre accedió con una condición:
Por favor, dile a Pepito que se comporte y no sea majadero.
El dÃa de la fiesta, conforme van llegando los niños, son formados en la entrada para quitarles su suéter y colgarlo en el armario. Al llegar todos los niños, el payaso que ameniza la fiesta comienza con las adivinanzas para repartir los premios:
A ver, niños: lana sube, lana baja, ¿qué es?
Pepito fue el único que levantó la mano y cuando el payaso le pide que responda, Pepito contesta:
La verga.
La mamá de Juanita, enojada, ordena:
El suéter de Pepito porque ya se va.
Juanita se tira al suelo haciendo un berrinche y rogando:
¡Por favor, mamá, deja que se quede, te prometo que es la última groserÃa que hace!
No, es un majadero y te lo advertÃ.
Pero de tanto llorar, la mamá accede a la petición de su hija.
El payaso sigue:
Niños: ¿agua pasa por mi casa, cate de mi corazón?
Ningún niño levanta la mano, a excepción de Pepito, y el payaso, nervioso, pide:
¿Quién más? ¿Algún otro niño?
Como nadie responde, no le queda más que preguntarle a Pepito y éste responde:
La verga.
Ahora sÃ, el suéter de Pepito, pide la mamá de Juanita.
Juanita se tira al suelo:
¡No, mamá, por favor, te lo ruego, que no se vaya, él es el alma de las fiestas!
Y convence a la mamá.
Pero si vuelve a decir otra groserÃa, te juro que ahora sà se va.
El payaso continúa con las adivinanzas:
¿Entra parado, sale mojado y huele a pescado?
De inmediato se levanta Pepito:
¡Mi suéter, por favor, porque ahora sÃ, de que es la verga es la verga!
(No pienses mal, es el buzo)
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