El jefe está teniendo una aventura amorosa con su secretaria. Una tarde en el motel, tras una intensa juerga, el hombre, poco acostumbrado a tanta actividad, se queda profundamente dormido.

Cuando despierta, a las 8:30 de la noche, se da cuenta de lo tarde que se le ha hecho para regresar a su hogar.

¡Apúrate!, le dice a la secretaria, mientras me visto, lleva mis zapatos al jardín del motel y embárralos de lodo.

Sorprendida, la secretaria obedece. Cuando el tipo llega a la casa una hora después y su esposa le reclama, el hombre dice:

No puedo mentirte, querida. Me pasé la tarde con mi secretaria en un motel, después me quedé dormido y se me hizo tarde para regresar a casa.

La esposa, contemplando los zapatos del hombre, irritada le grita:

¡Vil mentiroso, otra vez te escapaste a jugar golf!