Yango, el pistolero más temido del Oeste, entra a una cantina y le ordena al cantinero:
Deme una botella de güisqui, y tráigame a la puta más puta que haya en este sucio bar.
El cantinero acata la orden. Yango se toma de un porrazo la botella y sube a una habitación con la prostituta. Entonces, comienza a fornicar tan duro que casi mata a la chica. Al terminar se levanta, se acerca al oÃdo de la mujer y le susurra:
Si de aquà a nueve meses pasa algo, llámalo Yango.
Y sale cabalgando con su caballo hacia Sudamérica. Llega a México y sucede lo mismo: ordena una botella de tequila y la puta más puta del lugar. Después de dejarla tirada en el piso le murmura:
Si de aquà a nueve meses pasa algo llámalo Yango.
Y sigue su rumbo por Venezuela, Colombia, Ecuador, haciendo lo mismo hasta llegar a Perú. Ahà entra en una cantina y le ordena al cantinero una botella de pisco y la puta más puta; sube y comienza a practicar el coito una y otra vez hasta quedar exhausto. Toma fuerzas para vestirse y le cuchichea a la joven en la oreja:
Si de aquà a nueve meses pasa algo, llámalo Yango.
La puta se levanta y comienza a vestirse con calma, al tiempo que le informa a Yango en la oreja:
Si de aquà a nueve minutos se te caen los huevos y el pene, llámalo chancro.