Andaba Ramiro enojando vociferando por las calles de La Habana y se encuentra a su gran amigo Filemón, quien le dice: ¿Qué pasa Ramiro? ¿porqué tan enojado? Es que todo esto es por culpa de Fidel… ¿De qué tiene la culpa Fidel, hermano? Pué que para comprá azúcar, una maldita cola, para comprá harina, una maldita cola, y que si va comprá tú carne, otra maldita cola… y no se diga de la gasolina hermano, otra maldita cola… ¡ya estoy cansado!… ¡yo voy a matar a Fidel! Oye chico quieto, que no andes por ahí diciendo tarugadas ¿cómo de que vas a matar a Fidel? ¿que tú estas loco de la cabeza, hermano? Mira Filemón, ahorita que me voy y que mato a Fidel… él tiene la culpa de todo esto…

Total que Ramiro arranca para donde Fidel para matarlo. Pasadas las horas, Filemón se encuentra a Ramiro sentado en una banqueta viendo la gente pasar…

Oye chico, yo ya te hacía agujereado en un paredón… ¿que tú no ibas a matar a Fidel y que no se qué? Pues mira hermano, yo iba, pero es que para matar a Fidel hay ¡¡UNA MALDITA COLA!!