04
Apr
Está un espantoso hombre cojo caminando por la calle y burdamente le dice a una muchacha:
¡Ay, mamacita, cómo estás de buena!
Ella, indignada, le contesta:
¡Cállese, cojo feo!
Y él le dice:
No importa, yo te enseño.
Está un espantoso hombre cojo caminando por la calle y burdamente le dice a una muchacha:
¡Ay, mamacita, cómo estás de buena!
Ella, indignada, le contesta:
¡Cállese, cojo feo!
Y él le dice:
No importa, yo te enseño.