Resulta que en pleno diluvio universal, el arca de Noé se movÃa para todos lados, y el patriarca Noé no encontraba explicación a ello.
Un dÃa decide ir a visitar la cubierta de los animales, y he ahà el problema: todos los animales hacÃan el amor.
Noé enfadado les grita: ¡paren, esto no puede ser! Les salvo la vida, ¿y es asà como me pagan? Me van a hundir el arca.
Todos los animales lo obedecieron, pero a Noé le dio lástima y les dijo: le daré una ficha a cada pareja, en ella estará el dÃa y la hora en que pueden hacer el amor, si no respetan esto, los tiro por la borda.
Pasaron los dÃas y andaba el mono molestando a la mona; le decÃa: ¡el miércoles a la 4 de la tarde vas a sufrir! Y durante tres dÃas le dijo lo mismo. La mona muy enfadada lo fue a acusar con Noé.
Mira Noé, sabe que el mono hace tres dÃas que me anda molestando. Me dice que el miércoles a las 4 de la tarde voy a sufrir. Yo sé lo que va pasar ese dÃa, ¡pero no puede andar gritándolo por todas partes! ¿Qué van a decir mis amigas?
Noé enojado mandó a buscar al mono y le reclama: ¡mira mono hijo de…! ¿Por qué andas molestando a la mona de esa manera? ¿Qué es eso de que va a sufrir? A ver, dime por qué.
Es que… ¡perdà mi ficha jugando póker con el burro!, contesta el mono.