Un hombre fue a ver
Un hombre fue a ver a su doctor para consultarlo sobre la falta de apetito sexual de su mujer. El doctor le dio una botella de pÃldoras y le dijo: Antes de que su esposa de duerma, dele un vaso de leche con dos de estas pÃldoras y verá cómo se pone…
Esa noche, el tipo hace lo que el doctor le recomendó, pero piensa: Por qué ha de tener ella sola toda la diversión, y se toma el resto de las pÃldoras.
Después de media hora los dos se duermen. De pronto, la mujer se levanta en la cama, golpea a su marido y dice, ¡Querido, querido, levántate! ¡Necesito un hombre ahora mismo!
El marido se sienta en la cama y grita, ¡Yo también, yo también!